El número de parques geriátricos o circuitos biosaludables que podemos encontrar en nuestras ciudades o municipios se ha incrementado en los últimos años. Éstos han sido diseñados para cubrir unas determinadas necesidades y poder retrasar la aparición de los efectos del envejecimiento en la tercera edad.

La tendencia creciente al envejecimiento de la población, hace que constituya una prioridad la necesidad de la mejora de la atención, asistencia y prestaciones dirigidas a la tercera edad, estableciendo como uno de los objetivos a conseguir el de favorecer la integración social, las relaciones y la participación de las personas mayores. Para la consecución de este objetivo se establece como línea de actuación la de fomentar espacios que favorezcan las relaciones sociales, promover hábitos saludables de actividad física en todas las etapas de la vida. Para ello, se van equipando diversos espacios abiertos urbanos, como son los parques públicos en ciudad, con elementos dirigidos específicamente a las personas mayores da respuesta a las necesidades y objetivos anteriormente descritos, creando espacios que van a fomentar una actividad física adecuada a las características de esta población, facilitando sus relaciones sociales.